Es un deporte considerado de riesgo de lesión ocular medio. Los agentes externos que pueden provocar una lesión son: Posible impacto de la pelota en el ojo. Entrada de partículas cuando hace aire, o la misma arenilla que lleva la pelota, el efecto del aire sobre el ojo y los rayos ultravioleta. Todo esto puede evitarse con una buena protección adecuada para la práctica de éste deporte. Además utilizando lentes con tecnologías específicas puede mejorar nuestro rendimiento deportivo al optimizar los contrastes y luces, proporcionándonos una mejor visión.
